REFLEXIONES
20 de abril de 2018
El caso Tiziana: ¿deseo propio o la voz de un mandato de los padres?
Un psiquiatra infantil aporta su mirada y pone énfasis "en la alquimia que surge entre las identificaciones personales y los deseos inconscientes de los padres".
La película francesa "Mi vida en rosa" (de Alain Berliner, 1997) es un tiro por elevación a la situación de Tiziana. El film cuenta la historia de un chico con la mentalidad de una niña. "Para él, nada es más natural que cambiar su género. Como niño esperanzado y sensible, cree de verdad que un milagro va a suceder", evoca el doctor Juan Eduardo Tesone. "La familia intenta hacer que él cambie de parecer, infructuosamente. La situación da vuelta en un drama de la vida real de reacciones intensas de los vecinos, amigos y los profesores, dando por resultado una conclusión profunda y optimista", repasa Tesone esta historia de ficción pero muy vinculada a la por entonces realidad francesa de la década del '90, y al caso que por estas horas generó revuelo en la sociedad salteña.
"El tema de la sexualidad de por sí es complejo y si el protagonista es un menor ya la cuestión se torna espinosa, simplemente porque la sexualidad en la infancia es una alquimia entre las identificaciones personales y los deseos de los padres. Es difícil estimar si a esa edad -diez años- un chico o una chica pueden expresar un deseo, o sin son portavoces del deseo inconsciente de sus padres", intenta analizar Tesone, médico egresado de la UBA, psiquiatra de la Universidad de París XII y miembro de APA (Asociación Psicológica Argentina).
"A veces, sin proponérselo, los propios padres lo van rumbeando al hijo, o proyectan en ellos, para que tengan determinada orientación, lo que se denomina sexo asignado. Pero en el caso de que el menor exprese una persistencia que no tenga relación con un síntoma patológico, lo menos doloroso para todos es que lo terminen aceptando".
Tesone remarca que la edad para el cambio de género "no es un tema menor, pero yo he tenido pacientes que a los ocho años tenían en claro su atracción por personas del mismo sexo, elección que perduró en el tiempo. Si bien es prematuro tomar una decisión a esa edad, no deja de ser un trámite administrativo en el que un empleado de un registro civil formaliza el pedido de un adulto para cambiar el DNI. Sí se complejiza la situación a esa edad en el caso de que el menor quisiera o le permitieran una transformación sexual".
Finalmente Tesone hace hincapié en la importancia de la escuela, "un espacio que debe estar preparado para blindarlo, contenerlo y protegerlo en todo sentido, para evitar que sea víctima de bullying. Una vez que la casa le brinda la seguridad urgida por el menor, la escuela se convierte en un espacio fundamental para empezar a construir con solidez su decisión personal".
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/caso-tiziana-deseo-propio-voz-mandato-padres_0_r1IeNKInf.html
Fecha: 19/04/2018.-