REFLEXIONES
26 de marzo de 2018
LA GALLINA DESESPERADA
En una de sus reuniones, Stalin solicitó que le trajeran una gallina. La agarró fuerte con una mano y con la otra empezó a desplumarla.
La gallina desesperada por el dolor, intentó fugarse, pero no pudo. Así logró quitarle todas las plumas y les dijo a sus ayudantes: “Ahora observen lo que va a suceder”.
Puso a la gallina en el piso y se alejó de ella un poco y agarró en su mano un puño de trigo mientras sus colaboradores observaban asombrados cómo la gallina, asustada, adolorida y sangrando, corría detrás de Stalin mientras este le iba tirando puños de trigo y daba vueltas en la sala.
La gallina lo perseguía por todos lados. Entonces, Stalin mira a sus ayudantes, quienes están totalmente sorprendidos y les dice: “Así de fácil se gobierna a los estúpidos. Vieron cómo me persiguió la gallina a pesar del dolor que le causé. Así son la mayoría de los pueblos, persiguen a sus gobernantes y políticos a pesar del dolor que les causan por el simple hecho de recibir un regalo barato o algo de comida para uno o dos días.
Extraido del muro de Facebook de Lorena Hernandez A, publicado el 5 de octubre de 2017.