Nebulosas, supernovas, discos protoplanetarios, galaxias, ... Todo en el espacio parece tener una forma redondeada, tal como lo demuestran las imágenes que con frecuencia llegan de la NASA y de los distintos telescopios y observatorios del mundo.

Sin embargo, un grupo de investigadores descubrió recientemente una serie de objetos astronómicos circulares desconocidos hasta el momento. El hallazgo se realizó en el marco de una investigación piloto del Mapa Evolutivo del Universo, un sondeo de todo el cosmos que se llevó a cabo con el radiotelescopio australiano Array Pathfinder (ASKAP).

"Reportamos el descubrimiento de una clase de objetos circulares en imágenes de radio que no parecen corresponder a ninguno conocido, sino que parecen ser una nueva clase de objeto astronómico", publicaron los expertos en arvix.org.

Los objetos aparecen en imágenes de radio con la forma de discos circulares y con bordes redondeados.

Por ahora, el grupo de investigadores denominó a este hallazgo como "círculos de radio extraños" (ORCs, por sus siglas en inglés) y no creen que se trate de distorsiones visuales alrededor de fuentes brillantes causadas por errores de calibración o por una deconvolución inadecuada, detalla el sitio RT.

Hasta el momento, encontraron cuatro objetos circulares desconocidos. Tres fueron descubiertos a través de la inspección visual de las imágenes y un cuarto, en archivos de 2013.

Todos pueden visualizarse sólo en longitudes de onda de radio y ninguno tiene "contrapartidas ópticas, infrarrojas o de rayos X, aunque en dos casos hay una galaxia óptica cerca del centro de emisión radioeléctrica", indican los investigadores.

A la hora de describirlos, detallan que los cuatro presentan una fuerte simetría circular y tienen alrededor de un minuto de arco de diámetro. La Luna, por ejemplo, tiene 30 minutos de arco de diámetro, por lo que estos objetos tendrían un tamaño equivalente a un 3 por ciento de nuestro satélite natural. 

Sin embargo, presentan algunas diferencias. Dos de ellos tienen una galaxia central mientras que los otros dos, no. Además, tres tienen un anillo relleno con brillo en los bordes y uno disminuye progresivamente hacia el centro.

Sorprendidos frente a este descubrimiento, los autores del estudio ensayan algunas explicaciones que podrían dar respuesta a qué serían. Entre otras cosas, indican que podrían ser el resultado de eventos transitorios que sucedieron en un pasado muy lejano o podría tratarse de "una nueva categoría de un fenómeno conocido como los chorros de una radiogalaxia o un blazar". 





 

Fuente: Clarín.