Por Darío Zarco | El 1 de abril había 91 casos positivos y 5 muertos por coronavirus en Chaco. Ese día enseñaste al Presidente de la Nación: Alberto Fernández, y a sus ministros, la fórmula para salir de la pandemia en un mes. La tenías clara, pero 45 días después tenemos 1299 infectados y 73 muertos.
“Ya no sabemos qué medidas tomar”, confesaste, desconocido, la noche del domingo mientras señalabas con el dedo a los irresponsables que violan la cuarentena.

Como te gusta decir: No tenés autoridad moral. Sos uno de los mayores o el mayor promotor del fracaso del aislamiento social. “Quedate en casa”. La consigna era sencilla, pero no la cumpliste.

A ojo de buen cubero, el plan era que todos nos quedemos en casa menos vos. Fuiste y viniste durante 3 meses por toda la provincia y a Buenos Aires, haciendo gestiones y propaganda.

Fuiste el último en usar barbijo. Desalentaste su uso hasta que el barbijo te torció el brazo y lo decretaste obligatorio cuando ya era obligatorio en todos lados.

El 24 de marzo estrenaste la cuarentena con un acto público con transmisión en directo (y varias repeticiones) por los medios gubernamentales de comunicación. “Era un grupo acotado de personas y se aplicó rigurosamente el protocolo”, justificaron.

Desde entonces el “protocolo” remplazó a la cuarentena. Decretaste protocolos para todo que nadie conoce, y quienes los conocen no los cumplen, ni vos.

El Gran Resistencia es la zona más crítica del país. Somos mala palabra. Pero vos y tus funcionarios se convirtieron en embajadores del virus en pueblos que están muy bien sin ustedes. Golpean la puerta de los intendentes que les prohibieron el ingreso.

Llegaron a El Impenetrable, mucho más lejos que el sistema de salud.
El gabinete que «no está a la altura de las circunstancias» hace cola para el hisopado. La Casa de Gobierno es otro “clúster”. Aíslense, aprendan a no salir al pedo. Esa es la medida que debés tomar.
Diste el mal ejemplo. Dejaste en claro que si podías circular sin contagiarte, todos podíamos hacerlo y lo hicimos. Ahora probá lo contrario.

“Salir es ir a buscar al virus”, decís. Y salís. Sos un vector. No tenés excusa. En tus decretos los funcionarios públicos están exceptuados de la cuarentena pero no están obligados a violarla para sacarte fotos acá y allá.

“Cuidarte es cuidarnos”. “Quedate en casa”.

No hay fueros que valgan. El virus no sabe que sos el gobernador. Y parece que vos tampoco.

Fuente: http://hdpnoticias.com.ar/se-te-quemaron-los-libros-quedate-casa/