Prestar el fuego. La revolución será feminista o no será

En Juan José Castelli, Chaco, Argentina, algunas feministas nos reunimos el #8M 2019 para conversar sobre “lo personal es político”. Las lluvias intensas de varios días hicieron que la marcha programada se suspendiera, así que allí charlamos, cantamos, discutimos acuerdos y disensos, nos miramos, reflexionamos. Reímos. Nos conocimos y bailamos, pues ¡la revolución feminista será bailando!

Prestar el fuego fue una de las frases que me prendió como ese fuego necesario, literal y metafórico, para sobrevivir, para convidar y seguir construyendo la revolución feminista. En este encuentro nos fuimos prestando el fuego, las palabras, las consignas, las ideas, las experiencias, nada quedó igual.

Una dijo: Ya que tenemos la habilidad de conversar, lo hagamos. Así arrancó lo que llamamos “conversatorio”, con la idea de reflexionar sobre “lo personal es político”.

¿Qué significa para vos?
• Lo político. Vamos a deconstruir la palabra que tiene mala fama. Lo político no es sólo lo político partidario. 
• La política es accionar sobre las realidades más cercanas, con otres, en comunidad, sostenides como redes y en el espacio presentes (no wp). 
• Política como salirse de una misma y estar con otres.
• Yo a la política la considero el trabajo comunitario. Me gusta pensar en el desafío de construir desde el disenso.
• Política cómo ponemos el cuerpo en lo cotidiano y lo politizamos.
• Yo milito desde el arte.
• Lo personal es histórico. La política de la lucha por la libertad de la década del 70, los nuevos desafíos que plantean los feminismos (Iris)
• Lo político y los lazos con el territorio.
• Los desafíos en el ámbito laboral público. Los varones patriarcales que imponen sus formas.
• El descubrir y confrontar las violencias familiares, los miedos a romper relaciones, la necesidad de decir basta. 
¿Qué es el feminismo?
• El acompañamiento con otras. Pude poner en palabras y me sostuvieron.
• Sostener puntos de encuentro –como éste: Punto Digital-
• Alguien nombró el cuerpo como territorio de combate. Alguien nombró la gordofobia. La militancia desde el cuerpo, desde otras identidades.
• Hay que ocupar el poder sin ser ingenuas. El poder se ejerce siempre, todas son relaciones de poder.
• Prestar el fuego
• El capitalismo cualquier fecha la comercializa. Este es un día de lucha para que nos dejen de matar, para tener equidad en el trabajo, para respetar la libertad de decisión de cada une.
• ¿Tenemos que ser educadoras, pedagogas de los hombres y de otras mujeres? La acción tal vez, sea con la voluntad de aclarar a algunas personas que no saben, que cuestionan sin argumentos, informar con datos, con leyes, con la historia de las luchas. No suponer que todo se entiende por sí mismo.
• Feministas en la casa, en las calles, y en la cama (suman las feministas chilenas). 
• El feminismo es un camino de ida, es irreversible. Ahora todo me molesta, las feministas somos peleonas, ¡sí!
• En el proceso de deconstruirnos perdemos gente (amigues, familiares…). De ahí surge la idea de qué entendemos como familia, excede la de “sangre”. La familia no es atadura.
• ¿Qué significa sentir empatía? Alguien dice que es el deseo como acción para tener empatía.
• Estamos acá porque las mujeres no queremos ser fruto de un destino.

Agradecemos nuevamente a todas las hermanas feministas reunidas en J. J. Castelli el 8 de marzo 2019 y al equipo de la radio Sayaten, donde pudimos conversar un poquito más sobre el 8 de marzo y lo personal es político. 
No se olviden: Para dar luz hay que prenderse fuego.

Escrito por Mar y Caro.

Huellas sobre “Lo personal es político” en la historia cercana

“El amor ha sido el opio de las mujeres, como la religión el de las masas. Mientras nosotras amábamos, los hombres gobernaban. Tal vez no se trate de que el amor en sí sea malo, sino de la manera en que se empleó para engatusar a la mujer y hacerla dependiente, en todos los sentidos. Entre seres libres es otra cosa”. Kate Millet

Carol Hanisch trató de refutar la idea de que el sexo, la apariencia, el aborto, el cuidado de niños, y la división del trabajo doméstico eran temas meramente personales sin importancia política. Para hacer frente a estos y otros problemas, instó a las mujeres a dejar de culparse a sí mismas, discutir sus situaciones entre ellas, y organizarse colectivamente en contra de la dominación masculina en la sociedad. Hanisch no utiliza la frase "lo personal es político" en el ensayo, pero escribe: Una de las primeras cosas que descubrimos en estos grupos es que los problemas personales son problemas políticos. No hay soluciones personales en este momento. Solo hay acción colectiva para una solución colectiva.

El descontento de las mujeres, argumentan las feministas radicales, no es el lamento neurótico de los inadaptados, sino una respuesta a una estructura social en la que las mujeres son sistemáticamente dominadas, explotadas y oprimidas". Heidi Hartmann

Didáctico: Lo personal es político. La tuerca. https://youtu.be/0JzfuKns3j8

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