No es novedad la negligencia y el abandono de parte del intendente municipal y su equipo de trabajo en la localidad de Sáenz  Peña, a comienzos de año luego de una voraz inundación que acabo con los sueños de muchos saenzpeñenses, el intendente, Gerardo Cipolini, dijo a los medios que Sáenz Peña no tenía emergencia de ningún tipo, mientras los vecinos de los barrios seguían con aguas en sus casas, habiendo perdido heladeras, muebles, niños con enfermedades en la piel y necesidades de alimento y agua potable, para Gerardo Cipolini no había emergencia en la ciudad ni necesidad alguna, hace un mes y medio fue asesinado un niño, culpa de un comerciante corrupto y ambicioso dueño del supermercado “el Impulso” ubicado en la calle 21  esquina 14 del barrio obrero, que le secuestraba la tarjeta de AUH a los integrantes de la comunidad Qom y antes de la fecha de cobro, aumentaba el precio de las mercaderías, eso generó un revuelo en la comunidad que terminó en violencia de parte de ambos, mientras la comunidad pedía justicia y basta de abusos, le matan un niño que pasaba en su bicicleta y otro pierde un ojo, las balas aparentemente la había disparado un vecino, eso suscito en una balacera de parte de la policía provincial y federal que duro desde las 7 de la tarde hasta las 5 de la mañana, contra la comunidad Qom, habiendo hostigamiento y abusos policiales. Al otro día cuando le preguntaron en una entrevista que cedió a radio mitre de Buenos Aires, Gerardo Cipolini dijo que Sáenz Peña era una ciudad tranquila y que no había pobreza siguiendo así con la línea cínica de su discurso, este personaje y su “equipo de trabajo” terminaron de demostrar su falta de respeto, su desidia hacia la sociedad, al rellenar las calles del barrio 80 viviendas con restos y escombros del cementerio local.

Por la calle se observaron, restos de ataúdes, ropas, crucifijos, restos óseos, aparte del horror que produce ver eso, contamina el ambiente perjudicando la salud de los vecinos, -los chicos caminaban por ahí, cada vez estamos peor- declaro una vecina que no quiso dar su nombre,  la denuncia la hicieron los mismos vecinos junto a Gabriel Duca y José Rodolfo Juárez que pertenecen a la Asociación civil de Derechos Humanos Memoria y Justicia Social.

Alejandro Escalante