Marcela Acuña fue la última de los imputados en declarar ante el jurado popular en el juicio por el femicidio de Cecilia Strzyzowski, en una audiencia de una hora y diez minutos. La madre de César Sena reconoció su difícil situación y comenzó su testimonio con la frase: "Soy una mamá que creo que hice lo incorrecto en un momento, que me manejé como madre y me voy a seguir manejando como madre". Acuña se defendió de la imagen mediática que se construyó sobre su familia, rechazando que sean millonarios, y apuntó contra la prensa por haberla "destrozado" y haberla condenado socialmente antes de la finalización del juicio, llegando a sentirse como una "Freddy Krueger".

En relación a la víctima, la dirigente social negó haber tenido conflictos con Cecilia Strzyzowski. Afirmó que, al conocerla, pensó que "podía traerle estabilidad a mi hijo" y que nunca le faltó el respeto. Acuña admitió haberle ocultado el casamiento de César a Emerenciano Sena: "No se lo dije porque lo conozco. Por su manera de ser, no iba a estar de acuerdo y podía generar problemas. Yo era la responsable de la educación de mi hijo". Entre lágrimas, concluyó que "Amo a mi hijo, es lo único que nos unía con Emerenciano. Todo lo que hice fue como madre".

Al referirse al 2 de junio, Acuña reiteró que vio un "bulto" en su casa, pero que se enteró de la verdad en el juicio. Asumió que mintió en las declaraciones públicas posteriores al 2 de junio, aclarando: "Mentí porque tenía miedo por Cesar". Además, se defendió del supuesto vínculo con el exgobernador Jorge Capitanich, aclarando que solo fue testigo del casamiento y que "no entiendo por qué se usó eso políticamente ni por qué destituyeron a un gobierno por este caso, que era una cuestión privada entre César y su novia".

Finalmente, Acuña se dirigió a Gloria Romero, la madre de Cecilia, con un pedido de perdón: "Le pido disculpas porque piensa de todo de mí, pero yo soy una mamá". Y agregó que "Si hubiese sido al revés, no sé cómo hubiese actuado. Tal vez no con la agresividad que tiene ella, pero entiendo su dolor". Concluyó su declaración pidiendo por su hijo y reconociendo el impacto de sus acciones: "Cuando uno miente o encubre, hace más daño. Mi disculpa es sincera".

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