ENTREVISTA A ROBERTO PÉREZ BERTOLDI

Por Noelia Barchuk

   Era lunes 6 de agosto y pensé "Roberto Pérez Bertoldi será el próximo invitado al programa de radio" y gracias a Whatsapp hago llegar el siguiente cuestionario. Unas preguntas para conocer a este autor que presentará el viernes 10 su nuevo poemario. No responde al impulso de contestar al toque. Se toma su tiempo. Al recibir las respuestas, compruebo que no están escritas “al tun tun” y evidencia la buena chispa que tiene de escritor.

N.B: ¿Cuándo comenzaste a escribir?

R.P.B: Alrededor de los 11 y 13 años, escribiendo canciones para un proyecto de banda de rock que teníamos entre hermanos, primos y vecinos. No era nada serio y hacíamos puro ruido (risas). Años después, entre los 15 y 17, una experiencia espiritual me dijo que tenía que escribir. Además, gané un concurso de poesía en mi colegio, del que solo participamos dos (risas).

N.B: ¿Qué esperás de la obra? ¿Y de los lectores?

R.P.B: Que su mensaje llegue y se haga consciente en el lector. Y principalmente, haber dado la suficiente claridad al mensaje como para que ello suceda.

N.B: ¿Cómo definirías a tu nuevo libro? (“Efímeras hipótesis del perpetuo silencio”)

R.P.B: Un poco contradictorio, porque escribo para el silencio. Creo que tiene muchos atributos más allá del que esencialmente percibimos o creemos percibir, pero más que nada, lo definiría así: contradictorio.

N.B: ¿Qué diferencias encontrás respecto a tu primer libro? (“Cuando el Sol reconoció su sombra y Dios dejó de buscarse” (2008)

R.P.B: La forma de decir. El mensaje es el mismo, pero creo haber crecido en la forma de desarrollarlo.

N.B: ¿Qué te parece la actividad literaria chaqueña?

R.P.B: (Risas) Honestamente, soy bastante ermitaño y no frecuento muy seguido los ámbitos que hacen a la cultura regional. En general, más allá de la actividad literaria.

Durante dos o tres años participé en eventos “under”, pero no más que eso. Y bueno, no soy el más apto para opinar, pero lo que percibo es positivo. Hay jóvenes, y más que nada, quiero decir adolescentes, que escriben fantástico y enfrentan sin grandes problemas la exposición. Lo comparten y tienen mensajes sumamente importantes para dar. Y más allá de esto, hay estructuras que están renovándose y adquiriendo –a modo de ver- mayor nivel creativo, incorporando el cuerpo y múltiples recursos a la palabra, transmitiendo su arte de tal forma que seduce impacta más al lector o espectador.

N.B: ¿Participás de concursos literarios?

R.P.B: Muy rara vez. Nunca cumplo con el requisito de “inédito”. Siempre estoy compartiendo lo que hago en las redes sociales y páginas de Internet.

N.B: Siendo socio de SADE Filial Chaco, ¿qué sugerencias pod´s brindar a la Comisión Directiva de esta nueva gestión?

R.P.B: No sé (risas). Transparencia, más que nada. Y siempre estar dispuestos a escuchar todas las propuestas que puedan surgir, más allá de sus intereses particulares. Cosas que espero de toda institución.

N.B: ¿Qué autores admirás?

R.P.B: Facundo Cabral, Galeano, Goethe, Cerati, Borges, Pizarnik, Meloni, Germán Hotes y algunos más que seguro me estoy olvidando.

N.B: ¿Un libro de cabecera?

R.P.B: “Ami, el niño de las estrellas”.

N.B: ¿Algo que quieras agregar?

R.P.B: Gracias a mis viejos y a Noelia Quiroz, que siempre están apoyando e incentivando mi misión.