OPINIÓN
13 de abril de 2018
Las dos gorras, (no tan) Pequeña historia cotidiana
Tener la piel oscura y usar gorra te convierte en nombres como kevin, en braian, en el axel, en adjetivos como lacra, en chorito, o chorro, te sitúa en un lugar de vulnerabilidad, desprotegido por el estado y violentado por la policía y los “buenos ciudadanos”
13/04/2018// P. R. Sáenz Peña/ por Alejandro Escalante//
“Por mi piel morena borraron mi identidad, me sentí pisoteado por toda la sociedad” son las siete de la tarde, y escucho a Ana Tijoux cantar su canción -Mi Verdad- mientras observo a través de la vidriera del local donde trabajo, como un grupo de policías motorizados, revisan a un grupo de jóvenes vestidos con pantalones nike, camperas anchas y gorras o viseras. Las personas naturalizan la escena, nadie se detuvo a ver que sucedía, como la policía trataba a esos pibes, mientras mi compañero de trabajo dice algo como “uh, los agarraron a los Braian” lo miro y no contesto, Ana sigue cantando, “Verdad, verdad mi verdad no quiero tu autoridad solo quiero caminar con dignidad y conquistar mi libertad.” La policía se retira, los pibes se suben a su moto, uno guarda papeles, el otro con el rostro asustado, mira a su alrededor, mi compañero sigue hablando “zafaron los kevins”. Lo miro fijamente y le digo que es un boludo, que deje de atacar a los pibes y que se dé cuenta que los milicos fueron autoritarios, nos están reprimiendo a full a las clases más bajas, “no te das cuenta” termino la oración.
“Y bueno, sí pero hay de todo, porque lo pibes caras tenían” un nudo del tamaño del neoliberalismo atraviesa mi garganta, lo miro, miro mis manos, mis zapatillas, el lugar donde trabajo, recuerdo mi sueldo, los tarifazos, los chicos que mató la policía. “Jamás seria policía, nunca, nunca me haría policía” digo. Quedamos callados, miro de vuelta hacia la vidriera. Pasa una camioneta con un altoparlante invitando a una iglesia evangélica.
Tener la piel oscura y usar gorra te convierte en nombres como kevin, en braian, en el axel, en adjetivos como lacra, en chorito, o chorro, te sitúa en un lugar de vulnerabilidad, desprotegido por el estado y violentado por la cana y los “buenos ciudadanos” como, incluso, mi compañero de trabajo. Pienso en el neoliberalismo que avanza, la quita de derechos y la represión social, el aumento de las personas que piden mano dura y se enchufan 20 horas diarias de tn y canal 13.
La portación de cara es naturalizar y criminalizar una situación de discriminación racial, tener ciertos rasgos en el rostro y un color moreno, ya puede dar origen para que la policía pueda revisarte y los “buenos vecinos” alimenten su morbo cotidiano, su esperanza de ser un poco superior a los demás, al igual, de la misma forma, que lo hace su estrella televisiva en su programa diario.