Murió Hugo Orlando Gatti, ídolo de Boca y uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol argentino.

DEPORTES

20 de abril de 2025

Murió Hugo Orlando Gatti, ídolo de Boca y uno de los mejores arqueros de la historia del fútbol argentino.

Por: Leo Viña

“El Loco” falleció este domingo a los 80 años y dejó un legado imborrable en el deporte.

Hugo Orlando Gatti, el carismático y excéntrico arquero que marcó una época en el fútbol argentino, falleció a los 80 años tras permanecer internado por complicaciones derivadas de una fractura de cadera. Su deceso en el hospital Pirovano puso fin a una vida dedicada al fútbol, signada por su personalidad arrolladora y un estilo de juego innovador que lo convirtió en un ídolo indiscutible, especialmente para los hinchas de Boca Juniors. Gatti, conocido por su vincha, sus buzos llamativos y sus salidas riesgosas del área, debutó en Atlanta en 1962 y tuvo pasos por River Plate y Gimnasia y Esgrima La Plata, donde también dejó su huella antes de recalar en el club de sus amores. Su llegada a Boca Juniors en 1976 marcó el inicio de una etapa gloriosa, donde conquistó el Metropolitano de ese año, la Copa Libertadores y la Copa Intercontinental de 1977, y el Metropolitano 1981 junto a Diego Maradona. Gatti no solo se destacó por sus atajadas espectaculares, incluyendo su patentada "de Dios", sino también por ser un precursor en varios aspectos, como protagonizar publicidades y lucir auspicios en su camiseta. Su paso por la Selección Argentina también fue significativo, aunque una lesión lo privó de disputar el Mundial de 1978. Tras una extensa y exitosa carrera que finalizó en 1988, la figura de Gatti trascendió el campo de juego. Su carácter polémico y sus opiniones sin filtro lo convirtieron en un analista deportivo singular, especialmente durante su residencia en España. Sin embargo, más allá de sus controversias, Hugo Orlando Gatti será recordado como un arquero diferente, un artista bajo los tres palos que supo ganarse el corazón de los aficionados con su estilo único y su amor incondicional por el fútbol. Su legado perdurará en la memoria de los amantes de este deporte como un símbolo de audacia y pasión.