08/03/2018// Saenz Peña/ Alejandro Escalante.

La ciudad de Sáenz peña no deja de tener noticias trágicas, luego de la inundación que devasto miles de hogares, que aún hoy, a casi dos meses de ese fatídico sábado por la madrugada, cuando sobre la ciudad cayeron casi 300 milímetros de lluvia en pocas horas y que pusiera en evidencia el abandono del estado municipal hacia los desagües de la ciudad, y a partir de allí fue en aumento la desidia del gobierno municipal y la indigencia aumento, el descenso del consumo pone en jaque a los comercios y por ende a quienes trabajan en relación de dependencia, esta vez la desdicha cae sobre un negocio de venta de artículos para el hogar, cuando ayer cerca del mediodía el depósito de “Estación Confort” un conocido local de venta de electrodomésticos de esta ciudad, comenzó a incendiarse.

“Yo llevaba a los changuitos a la escuela cuando vi que salía humo por la ventanita esa, cuando volví, el humo ya estaba re fuerte y un olor a plástico quemado salía, que no se aguantaba” explicaba Alberto, un vecino comerciante del barrio san Cayetano, el siniestro sucedió en calle 6 y colectora sur de ese barrio, bomberos voluntarios en conjunto con trabajadores de sameep y la policía local trabajaron arduamente para detener el fuego que a las tres de la tarde ya había devastado todo lo que el galpón guardaba, artículos para el hogar, muebles, heladeras, hornos de todo tipo, motos y televisores.

“Esperemos que no reviente nada viste, ese es el tema” indicaba una vecina, mientras los bomberos voluntarios parados sobre un techo de una casa lindante rompían la pared del almacén, para introducir sus mangueras con agua y calmar al fuego.

“Ayer estuvieron descargando mercadería así que debe estar re lleno eso” explicaba María, cuando se escuchó un estruendo dentro del local, el fuego no paso a mayores y no hubo heridos según se informó a los medios desde la comisaría local.

“Ojala que la gente que labura ahí no se quedé sin laburo, viste, porque acá el primero que la paga es el laburante, así noma éh” declaraba José que preocupado concluyó: “mi cuñado labura ahí”