Miércoles 11 de Diciembre de 2024

ECONOMIA

30 de noviembre de 2023

SIN TECHO: Pan, mercaderías y verduras no paran de aumentar.

Sin precios de referencia y la imposibilidad de compras para stock, pequeños supermercados y almacenes se mantienen en pie a la espera de señales de la macroeconomía.

El aumento de precios que experimentaron productos de la canasta básica en las últimas semanas hace cada vez más cuesta arriba la situación de pequeños supermercados y almacenes, en función de que se dan en un contexto de depreciación del salario y los ingresos de la ciudadanía en general.

Si bien es cierto que las subas no son un novedad por la variación que tuvo el costo de vida de este año, se dan en un contexto en el que todos los actores marcan la falta de certezas para el corto plazo en razón de que no existen precisiones del plan económico que tendrá el gobierno entrante y su impacto en la actividad diaria.

 

Miguel Simons, referente de los supermercadistas, indicó que si se cumpliera la decisión de quienes comandarán el país desde el 10 de diciembre de sincerar los valores de servicios públicos y combustibles, no puede esperarse otra cosa que el traslado a los costos operativos de la industria y proveedores por ende toda la cadena se verá afectada hasta llegar al consumidor final.

En ese escenario, observan con preocupación lo que puede llegar a ocurrir con aquellos comercios de proximidad en razón de que hoy ya les cuesta competir con los hipermercados o locales de grandes superficies porque son los únicos que tienen productos del programa Precios Cuidados, y que, cuando está opción desaparezca, también serán los que por respaldo financiero, efectuar volúmenes de compras importantes de modo tal de mejorar precios de venta.

 

VALORES

NORTE se acercó hasta la feria franca en la que sus protagonistas señalaron los incrementos que se dieron en los últimos días, el kilo de papas saltó de los 500 hasta los 700 pesos, la banana ecuatoriana se vende entre 2100 y 2300 el kilo cuando hasta hace un puñado de días costaba 1.500 pesos, el tomate redondo se paga 1500 el kilo cuando estaba 1000 hace poco tiempo y una sandía se paga hasta 2000 pesos.

En supermercados y almacenes la realidad no es distinta, los lácteos aumentaron en promedio un 13 por ciento y hay coincidencias en las dificultades para conseguir quesos, cualquiera sea la marca.

En bebidas, Simons indicó que tanto lo que son gaseosas como cervezas el incremento que se dio fue del 13 por ciento y en harinas y productos secos si se contaran las variaciones de las dos últimas semanas, se llega a un 22 por ciento. El dirigente indicó que esto se da en conjunto con la negativa de proveedores de entregar cantidades importante de mercadería de modo tal que supermercados que puedan tengan el stock suficiente ya sea por eventualidades o como política para atenuar nuevos aumentos.

 

 

 

 

Fuente: Diairo Norte



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