MALVINAS
23 de julio de 2020
Recuperó su campera 38 años después de Malvinas: "Aun conserva el olor a pólvora"
José Luis Ameri, combatiente de Malvinas, desembarcó en Puerto Madryn en 1982 tras la guerra. Los vecinos salieron a recibir a los soldados y, a modo de agradecimiento, le regaló a uno su única pertenencia: una campera Dube color verde. A 38 años del episodio, volvió a sus manos. La emotiva historia.
José Luis Ameri es un ex combatiente de Malvinas, nacido y criado en Formosa, que había entregado su campera a una familia luego de desembarcar en Puerto Madryn en 1982. Era lo único que traía de las islas y durante 38 años rogó volver a encontrarla.
Hoy, a sus 58 años, tuvo una de las noticias más felices. Un mensaje en su Facebook lo iría a sorprender por completo: la familia se contactó con él para devolverle su campera, intacta y con olor a pólvora.
El 22 de junio de 1982 los combatientes de Malvinas desembarcaron en Puerto Madryn tras la guerra. La ciudad fue a recibirlos y les pedían a los soldados que les dejaran un objeto. Como forma de agradecimiento, todos regalaron algunas pertenencias.
“Toda la gente que salió a recibirnos nos pedía algún objeto de recuerdo, en ese momento me desprendo de mi Dube y tiré mi campera al señor y su hija. No los conocía”, relató el ex combatiente a La Opinión Austral.
El 22 de junio de 2020, a 38 años del episodio, se contactaron a su cuenta de Facebook. Era la hija de Aldo Rovati, que le daba la mejor noticia: iban a devolverle su campera. La habían conservado intacta en un placard y, recordando aquella fecha, lo rastrearon por Facebook para devolvérsela.
El abrigo, su único objeto de la guerra, viajó camino a Formosa y llegó ayer a destino, contó José. “Mi campera Dube era lo único que tenía como pertenencia. Todos tenían algunas cosas, pero yo había perdido mis guantes, mi rosario, no tenía nada más”, relató.
¿Cómo lograron rastrear a José Luis?
La etiqueta de su campera tenía escrito a mano el nombre. Diez días antes de que lo contactaran para devolvérsela, tuvo un sueño premonitorio.
La historia
“El 22 de junio se cumplieron los 38 años de Malvinas. Este hombre, Aldo Rovati, fue a su placard y encontró el dube. Le pidió a su hija que por favor me contacte, porque yo había puesto en la etiqueta del abrigo mi nombre con puño y letra. Así se contactó su hija conmigo”, relató José.
La familia de Rovati, de Puerto Madryn, está compuesta por Aldo, su mujer Elena y sus hijas, Mari y Elide. La última fue quien fue a recibir a los soldados al puerto, aquel 22 de junio cuando los combatientes regresaban de la guerra.
Fue Elide quien tuvo la idea de devolver la campera; idea a la que adhirió toda la familia. Mari, la otra de sus hijas, contó: “Estamos todos los días en contacto con José”.
La campera aún conserva el olor a pólvora. “La lavaron dos veces y el olor a pólvora no salió”, describió el veterano. La familia Rovati intentó, sin suerte, remover el fuerte olor, pero no hubo caso y los “recuerdos” de la guerra se quedaron en la dube.
El sueño
José tuvo un sueño, unos diez días antes de que se contacte la hija de Aldo por Facebook. Es que durante 38 años imploraba reencontrarse con su abrigo y, al parecer, el destino lo escuchó.
“Yo tuve un sueño sobre ese dube, diez días antes de que esta señora me ubique por Facebook soñé que me levantaba a la mañana y paseaba por el comedor de mi casa, haciéndome preguntas sobre el dube, si estaba guardado o si andaba todo roto tirado por ahí. A los diez días de esto, me entero de esta noticia”, relató emocionado.
“Es lo único que tengo de recuerdo. Todos mis compañeros tienen fotos de Malvinas, yo no tenía nada porque perdí todo. No tengo ningún recuerdo, lo único que me quedaba era el dube”, agregó.
El veterano de Malvinas contó que se hicieron muy amigos con Aldo, con quien habla todos los días por teléfono desde que lo contactaron para devolverle el abrigo. “Le agradezco toda la vida por cuidarlo tanto”, sostuvo.
Con la llegada de la campera, el ex combatiente recordó la guerra y recordó que, al día de la fecha, aun hay muchas personas que “abrazan la causa”.
Para José, reencontrarse con su abrigo lo hizo revivir muchos momentos. “Me quedaron muchos recuerdos, espero que la guerra y la causa de Malvinas se vuelva a revivir”, señaló.
“Los veteranos de guerra tenemos mucha esperanza de que, algún día, esta tierra sea nuestra. Nos pertenece a nosotros”, concluyó emocionado.
El mensaje que recibió
Aquel día que José Luis Ameri iba a ser sorprendido, recibió el siguiente mensaje que desataría todos los episodios siguientes:
“Hola José Luis, Soy Ely y vivimos en Puerto Madryn durante la Guerra de Malvinas, vos fuiste combatiente de Malvinas, si sos vos tenemos una campera del combate que vos nos tiraste desde el camión donde iban los soldados. Mi papá la guarda con mucho cariño. Siempre quiso ubicar al dueño. Si deseas te podemos dar la campera. Si sos vos gracias por lo que hiciste por los argentinos”, rezaba el posteo que lo cambió todo.
Fuente: laopinionaustral.com.ar