Además, el periodista de radio Mitre se refirió al hecho de que el senador kirchnerista Oscar Parrilli haya dicho que "[Jorge] Lanata es al periodismo lo que [Alfredo] Astiz fue a los derechos humanos", y consideró que ninguna persona de la democracia debería callarse ante estas declaraciones porque no decir nada sería convalidarlas.

"El kirchnerismo pretende, como siempre lo ha hecho, empujar a los periodistas al centro del problema", dijo Longobardi. "Tienen una confusión que supone que los medios son los que crean los temas y no los que los reproducen. Suponer que entre Astiz y el periodismo no hay mucha diferencia es la continuidad del razonamiento".

Y siguió cuestionando este pensamiento: "Si los periodistas criticaban a la 125 eran instrumentos de las corporaciones; los que presentan una denuncia, que eventualmente fue producto de una fuente de Inteligencia, son tipos de Inteligencia. Es binario. No hay matices. La prensa corre peligro de ser sospechada de ser la mano de obra de operaciones de inteligencia, y esto empujaría a Alberto Fernández a empezar a parecerse a Nicolás Maduro o Vladimir Putin".

Diego Leuco, en su programa por la misma señal de noticias, remarcó que "Luis Majul está cerca de quedar imputado en la causa por espionaje", y añadió que "ha habido escraches a Baby Etchecopar y a Eduardo Feinmann".

En La Cornisa, el programa que se emite por LN+, Majul leyó una carta en la que denunció una campaña contra periodistas y anunció que se presentará en la Justicia. Ante esto, la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa) y el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) salieron a respaldar a Majul, Nicolás Wiñazki y Daniel Santoro.

"La estigmatización y la persecución de periodistas por investigar al poder son incompatibles con el clima de respeto a la libertad de expresión que la democracia exige a todos los ciudadanos", dijeron desde Adepa. Y lanzaron: "Los llamados 'escraches' contra periodistas por parte de actores políticos o institucionales constituyen una peligrosa invitación a la violencia verbal y física".

Desde Fopea, por su parte, reiteraron que "la narrativa estigmatizante contra periodistas es un retroceso en nuestra construcción democrática" y subrayaron la importancia de defender la libertad de expresión.