Fuerte Esperanza: Adiós Gringa Verón... | A la Memoria de Isabel Verón.

GENTE

7 de octubre de 2019

Fuerte Esperanza: Adiós Gringa Verón... | A la Memoria de Isabel Verón.

Algo sucedía en Paraje La Bomba, aires de progreso en el Impenetrable, su esposo se iba a trabajar... iban a crear un pueblo! Y el nombre de ese pueblo los iba a identificar para siempre!

Llegaron con 5 hijos con temores con desafíos, eran muy jóvenes aún, pero con un sueño, un sueño basado en la libertad. Ellos dos tenian una concepcion de libertad sustentada en la educacion, el trabajo, la solidaridad, la generosidad, "las oportunidades" decía la Gringa.

Asi llegaron, con esa convicción de vida llegaron a lo que fue en su momento Paraje "La Bomba", con sus 6 hijos y una "FUERTE ESPERANZA" en sus corazones ¡Amaron esta tierra desde el día que la pisaron!

Siempre creyeron en esta tierra, creían que esta tierra era la esperanza de muchos ¡militantes los dos!. Su lucha siempre fue el progreso de Fuerte Esperanza. Ángel Maza (QEPD), marido de Doña Isabel Verón, era un hombre de tener proyectos y de gestionarlos, fue un empleado municipal ejemplar, pero siempre rechazo los laureles.

Una de las Instituciones que más amaron de su pueblo fue la Escuela de la Familia Agrícola N° 1. Fue para ellos como un refugio, pues tendrían a sus hijos cerca. La Gringa y Ángel, de corazones bondadosos los dos, muchas veces su hogar supo ser casa de albergue para estudiantes que venia de la zona rural, todos sabían que la casa de Ángel y la Gringa estaba siempre abierta.

Les gustaba la política, celebraban el acto politico, amaban cada rincon de su Fuerte Esperanza, amaban la vida. Celebraban la llegada de un Médico, un Maestro o un Policia, porque ellos sabían que eso significaba mucho para su pueblo.

La Gringa tantas virtudes tenía y era conocida por sus ricas empanadas o tortillas cuando supo dar la bienvenida a mucho de los primeros Profesores de la EFA mimandolos con sus comidas.

Ya hace casi cuatro años de la partida de Don Ángel junto a Dios. Y este fin de semana el cielo se nublo en Fuerte Esperanza y lloro, lloro porque se fue una de sus primeras flores, una de sus primeras madres, de sus primeras abuelas, se fue una de las primeras mujeres que soñó, luchó y trabajó por este suelo.

Doña Gringa fue una de las primeras peluquera del pueblo, fue una las primeras costurera, ella estaba convencida de que la vida era hermosa y eso que la vida venía mostrándole las peores caras, pero así y todo ellas se mantuvo SIEMPRE Elegante. Con un humor especial, con un caracter especial, respetuosa, no se cansó nunca de hablar de Dios, nunca se avergonzó de predicar el Evangelio de Jesucristo a quienes tenia cerca.

Sin lugar a dudas Fuerte Esperanza la recordará, cada vez que se haga eco de sus raices, de sus inicios. Muchos memorioso y agradecidos la recordarán como la que los albergó, la que les alcanzó un plato de comida, o quizás les hizo una costura.

Los que la conocieron de cerca como la mujer fuerte que fue, la que guió sus hijos y nietos hasta el último día. Esta es la historia de una soñadora, de las que en la adversidad sueñan, de las que en el dolor pelean, de las que creen en que dar Todo no es suficiente si no lo diste de corazon!

Fuerte Esperanza ha perdido una voz más, una voz más que contaba nuestra historia, la historia de este suelo que acobijo a la Gringa.