GERMAN PERELLI
3 de mayo de 2018
TARIFAS
Este tema lo vengo siguiendo y trabajando hace varios años. Primeramente hay que hacer una, necesaria, diferenciación entre lo que se pagaba en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, y otros provincias pobres, como la nuestra, Chaco. El subsidio que tenían era muy importante y hacía que paguen cifras verdaderamente irrisorias de luz y gas, nosotros en cambio, hace rato que pagamos la energía eléctrica cara. En la última audiencia pública donde se decidió el aumento de S. E. CH. E. E. P. ( el mismo rige desde el mes de febrero, pero con el atraso en la entrega de boletas de los últimos meses del año pasado, todavía no llegó ) de un 40 % ( según rango y consumo ) la empresa otra vez usa como única medida el aumento a los usuarios, sin tener en cuenta otros factores que son importantes y que se podrían trabajar en ellos, como por ejemplo el caso de los enganchados que no pagan el servicio y llegan casi al 50 % de los usuarios.
A nivel nacional, luego de doce años y medio de gobierno kirchnerista que subsidiaba la tarifa, por lo que el estado nacional se hacía cargo de esos aumentos, está claro que no se podía continuar de esa manera. No es menos cierto que tampoco en tres años se puede regularizar la tarifa con aumentos que, en algunos casos, llegan al 1.400 %. Como también lo dijimos en su momento, lo repito ahora, el gobierno nacional se equivocó en no informar, primeramente, el estado del cuadro tarifario recibido y la proyección, para poder regularizar la tarifa, en la misma cantidad de años que se hizo el desastre que se hizo. Por más que asista la razón, hay que entender que en una economía como la nuestra, con un inflación alta, sueldos que corren muy por detrás de esa inflación, cualquier aumento significa un golpe duro al bolsillo de los trabajadores y los desocupados.
La empresa S. E. CH. E. E. P, con el respeto que me merecen sus autoridades, que fueron puestas ahí por el gobernador que eligió el pueblo, es prácticamente inviable a futuro, tienen que comenzar a hacer lo que hay, ellos saben también, que hacer, ir casa por casa de los enganchados y regularizar esa situación, negar o esconder como hasta ahora, es hacer que el problema siga en franco crecimiento.
Con el trabajo que venimos realizando en este tema hace varios años, que, hay que decirlo, nadie nos escucha, ni tiene en cuenta, tenemos la tranquilidad de conciencia que todo lo antes descripto lo hemos dicho antes que suceda, presentando alternativas, yendo a las audiencias públicas, estuvimos en todas las reuniones, escuchando y debatiendo.