Fuerte Esperanza se encuentra en el centro de la polémica política. Concejales de la localidad han presentado una denuncia formal contra la Presidenta del Concejo Deliberante, Estela Enrique, por lo que describen como un sistemático impedimento para el desarrollo de las sesiones ordinarias. 

La acusación, presentada conjuntamente por el concejal Gustavo Risso Patrón del Bloque FE y la concejal Díaz Rosalía del Bloque Juntos por el Cambio ante la Comisaría de Fuerte Esperanza, detalla que Enrique, junto a la secretaria Iris Duarte, se retiró abruptamente de la sesión de este miércoles, llevándose consigo el libro de actas y sesiones.

Según los denunciantes, la situación se repite. La semana anterior ya se había registrado un incidente similar que impidió la realización de la sesión. 

Este miércoles, la denuncia expresa que "en el horario indicado ingresamos a la sala de sesiones del Concejo y estando los tres concejales, o sea nosotros dos y Estela Enrique junto a la secretaria de actas Sra. Iris Duarte, encontrándose además la señora intendente Inés Josefa Ortega junto a su asesor legal Dr. Eugenio Víctor Morienega".

El punto de quiebre se produjo, según el relato de los concejales, cuando se comenzaron a proponer los temas a tratar.

 En ese momento, la presidenta Enrique "se levantó y se fue cerrando el libro de actas como así también las sesiones del concejo sin nuestro consentimiento, habiendo quorum para resolver, es decir, quedando dos de los tres concejales". 

La denuncia subraya que "la señora presidente del concejo y la secretaria del concejo se retiraron de la sala de sesión", dejando a los concejales Risso Patrón y Díaz Rosalía sin posibilidad de continuar con el trabajo legislativo.

La presentación judicial busca "deslindar todo tipo de responsabilidad" de los concejales denunciantes y se dirige a los "organismos correspondientes por incumplimiento de los deberes de funcionario público, mal ejercicio de la función pública y abuso de autoridad" por parte de Enrique y Duarte. 

La situación ha generado preocupación en la localidad, poniendo en cuestión la normalidad del funcionamiento institucional del Concejo Deliberante de Fuerte Esperanza.