El inminente llamado a examen de ingreso al Poder Judicial generó revuelo en las redes. El lunes 19 de este mes comienza la pre inscripción on-line a través de la página oficial del Poder Judicial.

Esto explica porque cada vez que hay una convocatoria a rendir examen de ingreso para el Escalafón Administrativo de ese Poder del Estado, se anotan una cantidad impresionante de aspirantes: en el último concurso de hace cinco años se inscribieron 12 mil personas, de todas las edades y diferentes estratos sociales.

LA REALIDAD

Lo real y concreto es que el sueldo de bolsillo de un auxiliar administrativo -que es el cargo inicial con el que ingresan aquellos que aprueban el examen de admisión- es ni más ni menos que el salario mínimo establecido para todo el universo de la Administración Pública Provincial, es decir 450 mil pesos.

El dato echa por tierra las variadas suposiciones que hace la gente en la calle, basada en la utópica idea de que los empleados judiciales “ganan muy bien” y que entrar a trabajar al Poder Judicial es una especie de “tabla de salvación” y la despedida a todas las penurias económicas.

Si, por supuesto, un empleo de esta naturaleza trae consigo los beneficios que son propios de un trabajo formal y estable, además del hecho de pertenecer a una institución que ofrece todas las garantías plasmadas en las leyes laborales vigentes, la Ley Orgánica del Poder Judicial y el Reglamento Interno para la Administración de Justicia, como así también las responsabilidades y obligaciones que tiene el empleado/a y que están claramente definidas en los mismos cuerpos normativos.
En este contexto, vale recordar que el Poder Judicial acaba de anunciar que en poco tiempo y a más de cinco años del último concurso, habrá un nuevo examen de ingreso para el escalafón administrativo de la Primera Circunscripción Judicial; noticia que generó un notable revuelo en las redes sociales.

El salario mínimo establecido para todo el universo de la Administración Pública Provincial, es de 450 mil pesos.

En cuanto al concurso, se informó oficialmente que como primera medida se habilitará a partir del lunes 19 de este mes una pre-inscripción on line a través de la página oficial del Poder Judicial (www.jusformosa.gov.ar).

Estableciéndose un plazo de cinco días para anotarse. En este punto se recomendó no caer en la desesperación de inscribirse el primer día, ya que es lo mismo hacerlo al inicio, al promediar dicho plazo o en la quinta jornada.

Con este consejo se busca evitar un aluvión de desesperados aspirantes pretendiendo anotarse el primer día como ocurre siempre; conducta que trae aparejada como lógica consecuencia el colapso del sistema y la “caída de la página oficial”.

Para hacer más simple y comprensible el proceso, el Poder Judicial habilitará un micro sitio en la portada de la página oficial donde se irá volcando toda la información referida al examen: los requisitos exigidos, sus diferentes etapas, los plazos establecidos y las características que tendrá cada instancia, tanto el de ortografía (que será eliminatorio) como el de Nociones de Derecho.

TRANSPARENCIA

Se logra así dotar de total transparencia al proceso, permitiendo un fácil acceso de los interesados a toda la información, de forma tal que puedan evacuar todas sus dudas y obtener respuestas a sus inquietudes.

En esta ocasión, a diferencia de exámenes anteriores, el concurso tendrá dos etapas: ortografía y nociones de derecho, habiéndose desechado la histórica fase de “dactilografía” o velocidad de tipeo, que consistía en escribir en un tiempo determinado y de manera correcta una equis cantidad de palabras.

Se trataba del primer escalón del examen y aquel aspirante que no llegaba al mínimo de palabras que se exigía, no avanzaba a la siguiente etapa y quedaba eliminado del concurso. Esto ya es historia!!!!

Es importante señalar que todo el concurso es llevado adelante por un programa informático específico creado al efecto (software) que al momento del examen se encarga de brindar las instrucciones, las reglas y el puntaje final, de forma tal que al terminar de rendir, el aspirante ya sabe a ciencia cierta si aprobó o reprobó el mismo.

El factor humano, entonces, no tiene ninguna participación ni injerencia en el examen, ya que solo intervienen el aspirante y el sistema plasmado en la computadora con la que está llevando adelante el concurso. 

Esto despeja cualquier tipo de suspicacias y dudas acerca de la transparencia del proceso y del examen propiamente dicho.