Viernes 22 de Noviembre de 2024

ECONOMIA

8 de julio de 2020

Por la cuarentena, la construcción volvió a derrumbarse en mayo 48,6%

Por tercer mes consecutivo los índices de dos de los 3 sectores con notable contribución a la generación de empleos privados, junto con el comercio, cerraron in fuertes derrumbes en comparación con el ya recesivo mayo del año anterior, informó el Indec.

En el caso de la construcción, la virtual ausencia de flexibilidad de la cuarentena, en particular en el Área Metropolitana de Buenos Aires (CABA y GBA), el Indec registró un nuevo desplome de la actividad del 48,6% en comparación con un año antes, pese a que duplicó el mínimo registro del mes anterior, en línea con un sector que por efecto de la suspensión y parálisis en la ejecución de obras dio cuenta de la pérdida de unos 140 mil puestos de trabajo registrado, y otro tanto de empleos en negro.

 

Destaca el Indec: “en mayo el índice de la serie desestacionalizada recuperó parte de la retracción acumulada en el período marzo-abril. En efecto, este índice se ubicaba en abril en un nivel 67% inferior al de febrero –antes del comienzo de la emergencia sanitaria–, y en mayo recuperó aproximadamente la mitad de dicha caída, por lo que se ubicó en un nivel 34% inferior al de febrero”.

 

Y si bien en todos los subrubros se anotaron repuntes en comparación con la parálisis de abril, por la persistencia de la cuarentena extrema y generalizada, sobre todo para la movilidad de los trabajadores por medios de transporte público, los índices de actividad se mantuvieron por debajo del ya pobre nivel estacional de febrero.

 

En el acumulado de los primeros 5 meses del año, el Indicador Sintético de la Activdiad de la Construcción del Indec registró un derrumbe de 42,2%, que se suma a la baja de 9% que para ese período había medido un año antes.

 

Mientras que para la industria el organismo oficial de estadística midió un repunte de 9% en comparación con mínimo registro de abril, pero que fue insuficiente para evitar la tercera caída interanual a ritmo de dos dígitos altos 26,4 por ciento.

 

Al respecto, los economistas de la consultora OJF & Asociados destacaban días atrás: “Tras atravesar el mes más contractivo en la historia de la industria manufacturera argentina, las fábricas vuelven lentamente a retomar la producción. Durante mayo, a diferencia de lo que ocurrió en abril, todos los sectores tuvieron producción, y aunque la comparación interanual sigue mostrando un verdadero desplome del nivel de actividad, se observa una menor caída mientras que la medición desestacionalizada muestra una mejora sustancial respecto del piso del cuarto mes del año. Vale aclarar que no esperamos a partir de esto una recuperación de la industria, ya que la expansión mensual responde en buena medida al levantamiento de las restricciones en varios sectores”.

 

En tanto, FIEL destacó: “La actual recesión industrial acumula 29 meses y resulta la segunda más prolongada detrás de la registrada entre 1987 y 1990, con 32 meses”. Y según pronosticó la entidad, “contribuirá a contener la caída de la producción industrial asegurar el acceso a insumos por parte de las terminales del sector automotriz, propiciar la recuperación de la construcción privada y mejorar el ambiente para las inversiones privadas”.

 

Durante junio, se sumaron a la reapertura nuevas actividades industriales, incluyendo ampliaciones de turnos, pero el retroceso en la fase del aislamiento social y obligatorio en la región del AMBA que afectó el desplazamiento de trabajadores hacia actividades que estaban exceptuadas demorará más allá de julio un rebote de la actividad comercial e industrial.

 

Al cabo de los primeros 5 meses de 2020 el Índice de Producción Industrial Manufacturero acumuló una disminución de 16,3%, la cual se agregó a la caída de 9,9% que había completado en similar tramo del año anterior.

 

Para los próximos meses el consenso de los economistas proyecta bajos niveles de producción respecto de los registrados el año pasado, aunque ya sin bajas como las de abril, a menos que un eventual empeoramiento de la situación sanitaria lleve a la extensión de las restricciones a la circulación de personas, tanto para consumir, como a sus fuentes de empleo industrial, construcción y comercial.








 

Fuente: Infobae.



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