23 de julio de 2024

Una familia formoseña necesitó en junio, más de $915.000 para no ser pobre.

Según datos del Instituto de Investigación Social Económica y Política Ciudadana para una familia tipo.

En diálogo con el programa La Otra Mirada de FM Espacios, Marcela Molina, directora del ISEPCI (Instituto de. Investigación Social Económica y Política Ciudadana) en Formosa se refirió a los datos que surgen del relevamiento realizado sobre el Índice Barrial de Precios de Junio en Formosa.

 “Una familia tipo de Formosa necesitó $416.323,58 para cubrir la canasta básica de alimentos que es la que define el ingreso que necesita una familia de cuatro integrantes para no caer en la indigencia.

 Para no ser pobre, esa misma familia formoseña necesitó en junio:  $915.911,97”, arrancó diciendo.

En lo que hace a la variación mensual del costo de la canasta básica de alimento, Molina explicó que “es del 12,16%. 

Una familia de cuatro integrantes, para no caer en la indigencia, necesitó más de 416 mil pesos para cubrir lo que tiene que ver con la alimentación de la familia. 

La diferencia, básicamente es del 10% aproximado, porque en lo que respecta al mes de mayo la variación nos había dado un 2,68 aproximadamente y hoy nos encontramos con que junio supera el 12 % así que es evidente que en nuestra provincia, en el mes de junio se vio este gran impacto de aumento de precios, hablando de lo que es la canasta básica de alimentos”, señaló.

Al enfocarse en la canasta básica total, la variación mensual está en el “11,15, lo que implica que esa misma familia de cuatro integrantes necesitó tener más de 915 mil pesos para cubrir alimentos más los servicios básicos y necesarios como para tener una vida dentro de todo digna y estable”.

Suba por rubros 

En otro tramo de la entrevista, la directora del ISEPCI en Formosa especificó que el rubro que más aumentos registró es el de Almacén con un “17.25, después carnicería con el 9,38 % y por último verdulería con 5,18.

 Si hablamos de algunos productos, la harina aumentó un 18% y por ende, sus derivados: pan, fideos, galletitas. 

Después la leche que, en junio, tuvo un fuerte aumento: 38%. Le sigue la polenta con una suba del orden del 6,70 %, el azúcar con 2,92%.

 Todos ellos son productos esenciales y de consumo cotidiano de la familia”, marcó con preocupación.


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